Como ví que eras sincero, en tus ojos me perdí, ¡Que torpe distracción y que dulce sensación! Y ahora que andamos por el mundo como Eneas y Benitin, ya te encontre varios rasguños que te hicieron por ahí, pero mi loco amor es tu mejor doctor. Voy a curarte el alma en duelo, voy a dejarte como nuevo y todo va a pasar, pronto verás el sol brillar, tú más que nadie mereces ser feliz. Ya vas a ver como van sanando poco a poco tus heridas, ya vas a ver como va la misma vida a decantar la sal que sobra del mar.