para descubrir su color. La forma en que miro tus manos, porque me doy cuenta
del parecido que tienen con las mías. La forma en que miro tu cabello oscuro,
solo para saber la manera en que lo peinas.
No sé si te has fijado, en todas las veces que volteo a mirarte,
porque pienso que me has dicho algo. Pero si es que aún no te das cuenta, hay tiempo, hay tiempo,
porque sé que voy a seguir haciéndolo, ahora y siempre.