Tanto tiempo te esperé sentada aquí, que ya el invierno me alcanzó sin gamulán.
Será por eso que hoy estamos aquí, no hay nadie más que vos y yo.
Tantas veces lo soñé como real, que quiso el tiempo y quiso nada más.
Me habrás dejado, resulta extraño, porque a mi lado no has estado
jamás.