Ahora decido por donde ando,
 ahora pongo yo toda mi carne, mi alma, mis ganas y toda mi alegría,
y a mí que nadie me lance  cuchillos, 
que con media vuelta yo todos los esquivo. 
Que ahora soy mi misma dueña
mi amiga, mi jefa, la reina de mi casa 
¡Que nadie me levante la voz!