¿Cuál es mi realidad?
Construyo mis sueños para no despertar.

Ya no soy parte de tu cielo azul.


Mordiéndote la lengua por poco
me engañas. Sentís la mosca
joder detrás de la oreja y
chupas la fruta sin poder morderla. 

Yo extraño esas noches corazón,
 no tengo remedio.
Un señuelo, hay algo oculto en cada sensación. Ella parece sospechar, parece descubrir en mi debilidad los vestigios de una hoguera. Mi corazón se vuelve delator, traicionándome. Por descuido, fui víctima de todo alguna vez, ella lo puede percibir, ya nada puede impedir. En mi fragilidad, es el curso de las cosas. Mi corazón se vuelve delator, se abren mis esposas. Un suave látigo, una premonición, dibujan llagas en las manos. Un dulce pálpito, la clave intima, se van cayendo de mis labios. Un señuelo, hay algo oculto en cada sensación. Ella parece sospechar, parece descubrir en mí, que aquel amor es como un océano de fuego. Mi corazón se vuelve delator, la fiebre volverá, de nuevo. Un suave látigo, una premonición, dibujan llagas en las manos. Un dulce pálpito, la clave íntima, se van cayendo de mis labios, como un mantra, de mis labios.
Los cinco hombres que saben 
como sacarme una sonrisa con 
solamente componer una melodía. 
No va a saber que hacer cuando no sople más viento,
no sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento.

14.04.2012

Hace demasiado tiempo que estoy sin blog, me hace mal el no poder usarlo.
Tengo tremendas ganas de escribir algo medianamente coherente, así que voy a hablar de un tema que me tiene loca y que no llego a entender, voy a escribir sobre "la falta de personalidad" o "copia de personalidad"

Es algo en el comportamiento de la gente que no llego a entender, ¿Porqué no tener tus propios gustos? No me considero la persona con más personalidad en el mundo ni la más innovadora u original del planeta, pero tengo estilo propio, intento no seguir a la masa
Si hay algo que me saca la cabeza son las personas "iguales", que se visten igual, escuchan la misma música, les gustan los mismos colores, van a los mismos lugares, etc. Por ejemplo, las madres que visten igual a los mellizos,  gemelos, y todos los que nacen un mismo día de una misma madre. ¿Alguien puede explicarme eso? Sinceramente no le veo lo tierno, no le encuentro la gracia. ¡Estan fomentando a que los nenes crezcan sin personalidad, a que sean los dos iguales, a que intenten tener los mismos gustos y no porque salieron del mismo vientre el mismo día y casi a la misma hora tienen que ser idénticos! La verdad, no lo entiendo.
Yo si hay algo que detesto es ver a alguien con algo que tengo yo, así sea un aro, un color de uñas, un tipo de peinado, una remera, hasta la mas mínima pelotudez, me jode. No soporto el comprarme algo y que salten "ai, yo también lo tengo", a ver, no me interesa, guardártelo, es un comentario idiota, ¿A quién le importa? Callate. O peor, que ya vieron que tenias algo y que después "casualmente" lo tengan, así sea una boludez que no sirve para nada como una lapicera que tira lacers al techo con formas de conejo.
No creo ser la única jodida -si es que se me puede llamar así- a la que le jodan estas cosas. 

¿Cómo alguien puede vivir con falta de personalidad? es no saber elegir, no tener gustos propios, están copiando un modelo de persona y no sirve para nada!



Después de tanto tiempo pude descargarme en el mejor lugar para hacerlo. Gracias Blogspot. 


"En la vida existe un valor que permanece muchas veces invisible para los
 demás, pero que el hombre escucha en lo hondo de su alma: es la fidelidad
 o traición a lo que sentimos como un destino o una vocación a cumplir.
El destino, al igual que todo lo humano, no se manifiesta en abstracto sino
que se encarna en alguna circunstancia, en un pequeño lugar, en una cara
amada, o en un nacimiento pobrísimo en los confines de un imperio.
Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos 
desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están 
misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido 
cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos 
cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro 
destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, 
o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya 
se los buscaba, o se los busca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro 
destino." Ernesto Sabato.