Quiero saber qué me pasa, te pregunto qué me pasa y no sabes que contestarme, porque claro, de seguro te mareé con mis idas y vueltas, te cansé con mi cámara lenta, y aunque trato, nunca puedo apurar mi decisión. En el preciso momento en que todo va cambiando para mí, en ese instante, te aseguro que alguna señal te di, pero no me escuchaste, tal vez sin intención de tu parte, puede ser un poco débil el sonido de mi voz. Hoy, una mañana te veré llegar y descubriré que yo sola ya no estoy mejor. Y te pediré que me acompañes, a donde en verdad no sé, dime que si, miénteme. Podría ser que al final rompiste el cristal en mí, podría pasar que me hagas hablar, yo creo que tienes el don de curar este mal. Siento que debo encontrarte y sin embargo paso el tiempo yéndome hacia mí mismo, a mi centro que jamás encontraré. Yo quisiera tenerte y tratarte de un modo decente, pero ves que ya no puedo despegar de mi papel., Deberé de tranquilizarme y jugar al juego que me propones, bajo la guardia te recibo y me abrigo de tu piel. El destino me ha dado corazones desequilibrados, 
tu palabra me nivela y detiene mi caer.