Y no se hace cuanto tiempo persigo este momento, pensando suave y lento en cada movimiento. Se mezcla la nostalgia con la sangre que baja, y sube toda junta para inundar mis ganas. No consigo actuar, me bloqueo al pensar, los nervios me aprisionan, ya no puedo más. Se acaba la reserva, me quedo sin paciencia, cada minuto se hace un mundo y todavia quedan siete horas corriendo por la ciudad, siete horas, mis piernas no dan a más, siete horas, empiezo a estar del revés, siete horas, ¡te voy a volver a ver!