Equilibrio






Por qué de vez en cuando aparece esa sensación de tristeza que no sabemos de dónde viene? Esos momentos en los que queremos llorar y no tenemos una razón puntual por la cual ponernos así. Por qué, a personas como yo, nos desbordan ciertas situaciones que no sabemos cómo encarar para tomarlas de mejor forma o simplemente superarlas con facilidad?
Creo que después de días en los que no sabemos que más hacer para intentar sonreír con franqueza, vienen días en los que no podemos parar de describir la felicidad que sentimos. Para que la vida sea entretenida y tenga algo de sentido, tiene que haber un equilibrio... no?
Tenemos que tener días tristes, días alegres, días de enojo, días de sinceridad total, y creo que hasta los días neutros son parte de este equilibrio que buscamos día a día inconscientemente. Pero no sé si es parte de la adolescencia, o que estoy empezando a darme cuenta de ciertas cosas, o que ya las cosas no son como antes, pero sinceramente estoy pasando por momentos que no sé cómo enfrentar, qué hacer para pasarlos, cómo reaccionar frente a algunas situaciones que se me presentan de vez en cuando. Un psicólogo no me vendría nada mal. Lamentablemente no encuentro al psicólogo que busco, y dudo encontrar un Rolón por acá cerca y a mi alcance.
Hay veces que no se si mandar a todos los que me rodean y me hacen sentir así a la mierda o simplemente respirar hondo mientras cuento hasta un millón quinientos mil doscientos cincuenta para calmarme. Se supone que aunque todo parezca oscuro, siempre hay una mínima luz que te ayuda a seguir. Suena re idiota, cursi o como se lo quiera decir, pero aunque no me guste admitirlo, es así.
Hace un tiempo era la persona más negativa que había y no me iba bien. Todo era malo, siempre a todo lo bueno que me pasaba le encontraba ese “no sé que” para que termine siendo lo peor del mundo. Pero fue cuestión de abrir los ojos y darme cuenta que siendo así no llegaba a nada, que era al pedo ver todo lo malo, que si veía las cosas desde otro punto todo iba a ser mejor. Y empecé a hacerlo, y las cosas cambiaron para bien. Pero no todo siempre es color de rosas y siempre tengo estos altibajos que me sacan la cabeza. Odio tener mal humor, odio estar así, odio sentirme así y por eso siempre que me pasa esto busco descargarme acá, en mi lugar, en mi blog.
Para buscarle la vuelta a todo esto, lo voy a tomar como que solamente es una semana mala que viene atada a una serie de cosas buenas que puedan llegar a pasarme. Por lo menos le encuentro un poco más de sentido y hace más interesante el momento de pasar todo esto sola.