"En la vida existe un valor que permanece muchas veces invisible para los
 demás, pero que el hombre escucha en lo hondo de su alma: es la fidelidad
 o traición a lo que sentimos como un destino o una vocación a cumplir.
El destino, al igual que todo lo humano, no se manifiesta en abstracto sino
que se encarna en alguna circunstancia, en un pequeño lugar, en una cara
amada, o en un nacimiento pobrísimo en los confines de un imperio.
Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos 
desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están 
misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido 
cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos 
cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro 
destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, 
o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya 
se los buscaba, o se los busca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro 
destino." Ernesto Sabato.